¿Qué preguntar al terapeuta durante la consulta?
Es importante encontrar un terapeuta con el que se sienta seguro y cómodo. Muchos ofrecen consultas gratuitas de 15 minutos, que brindan la oportunidad de hacer preguntas y determinar si es una buena opción. He aquí algunas preguntas que puede plantearse:
¿Aceptan mi seguro médico o sólo aceptan el pago por cuenta propia?
Si el terapeuta no acepta seguros, considere cuánto está dispuesto a pagar por la terapia. También puede buscar un terapeuta dentro de la red de su seguro o considerar la posibilidad de trabajar con un terapeuta fuera de la red y utilizar una superfactura para solicitar el reembolso a su seguro. Algunos terapeutas también ofrecen escalas móviles para ayudar con el pago.
¿Cuál es su experiencia en el tratamiento de mi situación o problema concreto?
Pregunte al terapeuta por sus cualificaciones y si ha tratado a alguien con una situación similar o si está especializado en determinadas áreas, como traumas, TEPT, depresión o ansiedad. También puedes describir tus objetivos terapéuticos y explorar si coinciden con el enfoque del terapeuta.
¿Cuál es su enfoque terapéutico?
Cada terapeuta tiene su propio estilo y enfoque de la terapia. Pregunte al terapeuta cuál es su enfoque preferido y qué puede esperar de una sesión de terapia. Algunos pueden asignar tareas entre sesiones o sugerir técnicas como escribir un diario.
¿Ofrece sesiones en persona o telesalud?
Algunos terapeutas sólo ofrecen sesiones de terapia en línea a través de telesalud, mientras que otros sólo ofrecen asesoramiento en persona o una combinación de ambos. Piense en lo que más le conviene según su horario y nivel de comodidad. También puede hablar sobre la confidencialidad y cómo se garantiza en los distintos entornos.
¿Cómo funciona la programación?
Considere la posibilidad de preguntar sobre la programación de citas, incluida la frecuencia de las sesiones de terapia, las políticas sobre cancelaciones y citas perdidas y la mejor forma de ponerse en contacto con el terapeuta (por ejemplo, a través de un portal o por correo electrónico).
Recuerde que no hay ningún problema en plantear cualquier pregunta o preocupación adicional. No tema hacer preguntas y tómese su tiempo para encontrar un terapeuta con el que sienta una conexión y pueda trabajar eficazmente. Si en la primera consulta no encaja, no se desanime. Merece la pena el esfuerzo de encontrar un terapeuta con el que se sienta cómodo y seguro.